Sábado

¡Llegó el día! Por fin madrugón para coger el avión a Bolonia. A las 8:00 ya estamos en el aeropuerto de Sevilla y a las 14:15 ya estamos en tierras italianas. Después de hacer el check-in en el hotel que estaremos nuestro primer y último día, comemos algo en un bar y nos damos nuestro primer paseo por la ciudad. Entramos en una tienda de botas y la dependienta, española, nos indica heladerías cercanas y vamos a por nuestro primer helado italiano. Después de un rato de mucho caminar, volvemos al hotel a comer algo e intentar descansar porque después de los nervios, el madrugón y la caminata, estamos muy cansadas. Además estos últimos días han sido muy intensos preparando todo.

​

Domingo 

Salimos del hotel temprano para estar con bastante tiempo en el que será nuestro hotel durante la semana y donde también tendrá lugar el curso. Después de hacer el check-in  conocemos a dos compis de Castellón, compañeras de otra gente que nuestros compañeros del centro ya conocen de otras movilidades Erasmus+. Al mediodía, en el hall del hotel, hacemos un acto de presentación con una guía turística y las que serán nuestras compañeras de curso (6 españolas, 3 de Estonia y una de Reino Unido), que nos acompañará en el día de hoy a nuestro primer almuerzo juntos en un restaurante y nuestra primera visita cultural por Italia, en este caso por Bolonia. Por la noche también cenamos juntos fuera y la verdad es que es de resaltar que empezamos a hacer un grupo muy bueno las de Castellón, gente de Huelva y nosotras dos. Esta aventura Erasmus+ promete porque ya las risas y el buen feeling con la gente desde el primer día están aseguradas.

Lunes 

Hoy comenzamos el curso y conocemos por fin a nuestra profe Sara que nos impartirá el curso “The best for preeschool teachers”. Nos ha parecido un encanto, habla un poco rápido pero se le entiende muy bien. Hemos hecho varias actividades en grupo e interaccionado con el resto de la gente, pero lo que más ilusión nos ha hecho es presentar nuestra escuela a través de un vídeo. Hemos escuchado que se asombraban mucho a verlo y eso nos complace un montón. Por cierto, en Italia no creo que vayamos a pasar hambre porque hasta en el curso hacemos dos “breaks” para picotear algo. Destacar que el traernos nuestra mascota Chipi al viaje ha sido todo un éxito, ya nos han dicho que nos van a copiar para próximas movilidades. ¡Chipi está encantado de sentirse tan querida! Hoy tenemos la tarde libre, así que aprovechamos para ir de tiendas y comernos otro helado. ¡Chipi ya tiene pin de Bolonia para su lacito! Por cierto, hoy es el día de San Valentín y está todo muy decorado y aquí la tradición de regalar una rosa roja se ve que se respeta porque vemos a muchas mujeres por la calle con una.

Martes 

Cada día en el curso lo que hacemos es un resumen de lo que vimos el día anterior. Sara comenta el enfoque y metodología de Reggio Emilia, donde después iremos. Y a partir de este momento comienza nuestra maratón: billete de tren en mano, suelo mojado y un loco corre que te pillo para alcanzar el segundo tren que hemos de coger. Go, go, go! Visitamos el Centro Internacional de Loris Malaguzzi. Nos van enseñando y explicando su enfoque, los materiales, los ateliers y vamos viendo imágenes y vídeos de cómo niños y niñas trabajan; y entonces vemos que su metodología es tan distinta a la nuestra en España… Este día comemos en Reggio Emilia y luego tenemos un tour por la ciudad, lástima que el día no estuvo muy bueno por algo de lluvia y la guía tampoco motivaba mucho. Por la noche otra vez cenamos fuera, a este paso no sobrevivimos nuestra estancia en Italia, ¡no paramos ni un momento!

Miércoles

Hoy tocaba conocer un poco más sobre la metodología de María Montessori. Para ello, tenemos una vídeo conferencia con la directora del centro Montessori que hay en Bolonia. Estaba previsto que lo visitáramos, pero debido a las restricciones y protocolos por la pandemia de Covid-19, no ha podido ser. La verdad que hubiese estado muy bien poder ir de visita porque la clase de hoy ha sido un poco teórica. A nosotras nos ha faltado un poco de más práctica, pero igualmente es todo un lujazo poder escuchar las explicaciones de alguien que trabaja esa metodología. Hoy por la tarde hacemos algo que nos entusiasma mucho: ir a Florencia. La ciudad ha resultado ser fascinante. Para nuestra suerte, la guía turista de hoy ha sido maravillosa. Nos ha ido enseñando los sitios y monumentos más emblemáticos de la ciudad y nos lo ha contado todo a modo de historia. ¡Dos horas que se han pasado volando! Cenamos en un restaurante antes de volver a Bolonia todos juntos y…, qué decir de la pasta, que la estamos comiendo todos los días pero que cada día la probamos de forma diferente y está riquísima en todas sus formas.

Jueves 

Hoy salimos prontito también del curso hacia una escuela en Bolonia, una out door school (escuela al aire libre). Cuando íbamos hacia el lugar en autobús nunca imaginamos que sería de la forma que resultó ser. Ésta es un tipo de escuela que desconocíamos, pero que no ha dejado de sorprendernos y nos ha gustado mucho. No hay una clase para niños y niñas sino un punto de encuentro a modo de jaima para cuando llueve. Las actividades la realizan al aire libre y aprenden cosas que en España ni si quiera se nos ocurre enseñar, por ejemplo aprender a encender un fuego con ramitas que recogen del suelo y donde asan castañas dentro de un tipi (tienda de campaña típica de allí para el juego de los pequeños) que luego se comen. Es todo muy práctico, lúdico, libre y divertido. Además, hemos tenido la suerte de poder ver en acción a niños y niñas en plena jornada educativa. Como dato curioso, eran tan sólo 17 mezclados por edades y tenían a tres educadoras para ellos. De nuevo tarde libre, que aprovechamos para ir de tiendas a lo “Pretty Woman” y para probar un nuevo sabor de helado: pistacho con chocolate. ¡Prohibido ir a Italia y venirse sin probarlo!

Viernes 

Hoy vamos a aprender una metodología nueva: la Non-Formal Education. Resulta ser una clase muy práctica e interactiva a través de juegos y dinámicas de grupo. ¡Imposible aburrirse! Hoy nos toca evaluar de forma global nuestra estancia en Bolonia (curso, hotel, comida y actividades culturales) y por supuesto le ponemos una buenísima nota porque ha sido una pasada todo en su conjunto. Después de recibir nuestro certificado, les damos un regalito a los compañeros y les damos a probar moscatel de Chipiona. ¡Que no se diga que no vendemos a nuestro pueblo por el mundo! Por la tarde nos toca hacer un poco de ejercicio. En esta ocasión subimos a la torre más alta de Bolonia, conocida como la ciudad de las torres, ¡y nos toca subir 498 escalones! Resultó ser una subida un tanto sufrida pero merece la pena poder ver la ciudad desde la alturas. Por cierto, nos tomamos un café en una cafetería-taller de costura que habíamos visto el primer día que llegamos y que no queríamos dejar de entrar. Nos despedimos de nuestros compañeros cenando todos juntos en el restaurante donde tuvimos nuestra primera toma de contacto, ¡da penita que esto se acabe!

Sábado

El curso tenía previsto que acabase hoy por la mañana, pero como algunos tenían que volverse, hemos ido adelantando durante la semana un poquito cada día. Así que tenemos el día libre para nosotras. Después de soltar las maletas en el hotel del primer día, ¡a la calle de nuevo! El día de hoy lo dedicamos a comprar regalitos y a hacernos unas cuantas fotos que teníamos pendiente en algunos sitios emblemáticos de Bolonia. Por cierto, hemos dejado un candado puesto cada una en un lugar al que esperamos volver, ¡que nos gustan estas cosas! Hoy después de comer pasamos un pelín de susto porque nos encontramos con una manifestación y como en todas, siempre hay alguien que la quiere liar. Pero todo controlado y no pasa nada. ¿A que no adivináis que es lo último que hacemos antes de volver al hotel? Pues…, ¡comernos nuestro último helado italiano!

Domingo 

Como cada noche, dormimos poco. Pero esta noche todavía menos. Nos toca madrugar para nuestra vuelta a España. De este viaje podemos contar varias anécdotas divertidas, por suerte no han faltado las risas. Pero de las últimas, decir que el taxista que nos llevó de regreso al aeropuerto perdió el datáfono para cobrarnos y pasó un mal rato el pobre… (al final estaba debajo de su asiento). Por suerte, ningún tipo de incidente en el aeropuerto, ni si quiera con las maletas, que no pasaron del peso permitido (esto nos tenía bastante preocupadas porque habíamos comprado ropa, zapatos y…, algún que otro kilo de mortadela). Nuestro vuelo no es directo, hacemos escala en Valencia, donde el tiempo se nos pasa rápido porque igualmente no paramos. Ya en la puerta de embarque de nuestro avión, estamos listas para regresar a España y poder contar nuestra experiencia educativa y cultural a los demás. ¡Ha sido un viaje para no olvidar y para repetir, una experiencia bonita y productiva donde las haya!

See you soon Italy!!